viernes, 6 de marzo de 2009

Hoy tengo un día bueno, hoy no

Esta semana por culpa del desengaño y del trabajo tengo un humor de perros. Espero que las personas con las que tengo que relacionarme a diario, sufran lo menos posible mi estado de ánimo y dentro de poco vuelva a ser el de siempre (que no es que sea mucho mejor, pero al menos sí más educado / amable / formal jejeje).

De verdad que es increíble lo mucho que podemos llegar a cambiar por circunstancias personales. Cualquiera diría que hace nada ha sido mi cumpleaños, que estaba muy contento y tal. Lo cierto es que cuando te has creado ciertas expectativas en el tema del amor y se ven truncadas en plan hachazo, pues uno no puede sentirse muy bien que digamos. Pero claro, ahí es donde se ve... como decirlo... la "profesionalidad" de uno. No debería dejar que esas cosas me afecten, y menos delante de los demás, no digo ya en el trabajo. Lo malo es que uno tenía que ir a fijarse en una compañera del trabajo, y mira que me lo decían: "con la gente del trabajo, colegas y punto, no cruces más allá" y voy yo y ale hasta el fondo. En fin, esperemos que pronto podamos recuperar la normalidad, aunque ha sido un palo bastante duro, y costará bastante sabiendo que todos los días te vas a cruzar con esa persona...

Voy a tener que centrarme, porque no están las cosas como para hacer tonterías con el empleo de uno. Al menos tengo el consuelo que siempre después de una época mala viene una buena, o eso espero.

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