sábado, 18 de julio de 2009

Mi abuela ya no está

Cuando la vida te golpea duro, no eres un saco de arena. Sientes el golpe. Duele. Pero, a pesar de las cicatrices que nos puedan quedar, gracias al tiempo nos reponemos, quizá no nos curamos del todo, pero aun maltrechos seguimos adelante. Algunos porque olvidan rápido, otros porque no les queda otra, otros porque saben mantener un equilibrio entre el recuerdo y el presente. Lo importante es seguir adelante.

Hace unos días mi abuela ha fallecido. De mis cuatro abuelos ya sólo me queda mi otra abuela. Quizá sea algo íntimo que no debería traspasar las fronteras de mi diario. Pero gracias al blog he podido leer y conocer gente estupenda. Y quiero escribir, compartirlo.

Recibir una noticia así, cuando no te lo esperas, cuando estás en tu día a día, en tu trabajo, es un impacto muy fuerte. No encuentro vocabulario que describa lo que se siente cuando llegas a verla, y sabes que aunque le hables, no te va a responder.

No hace ni una semana que aún sabiendo que su salud no era la mejor, aún podía sentirla, saber que me oía y que según ratos, mis palabras le llegaban y tenían respuesta. Ahora no queda nada, sólo vacío, recuerdo. La última vez que estuve con ella, le pregunté qué tal se encontraba, qué había comido ese día, y así. "Estupendamente...", me dijo escuetamente, "...pero estoy de los purés hasta el moño!" soltó seguido. Me hizo mucha gracia y ella se sonrió. Quizá los purés no le traían recuerdos agradables, pero al decirlo tan espontáneamente, y no sé si también al verme reír, puso una sonrisa en su rostro. Con esa imagen me quedo. Esa sonrisa.

Sobra decir que hay que disfrutar todo lo que se pueda de nuestra familia, amigos, pareja. Hoy están ahí. Hoy estamos ahí. Hoy es el momento de vivir, de sentir, de compartir, de seguir. Y también hoy es el momento de recordar.

Abuela, más pronto o más tarde nos veremos, pero hasta entonces, sigo mi camino. Abuela, estés donde estés, te quiero.

3 comentarios:

dijo...

Leí en un libro hace mucho tiempo esto:
"Cuando perdemos a alguien, es triste, pero es triste porque ha sido bonito el haberle tenido y haberle querido, y esa alegría es la que debe quedar en el recuerdo. La alegría de las horas felices que con esa persona has pasado"

Venga Mike, un abrazo fuerte.
Tu abuela brilla desde dondequiera que esté.

Casiopea dijo...

Recuerdo lo que sentí exactamente cuando mi abuelo materno murió. Estaba muy unida a él, desde siempre. Lo sentí en el alma. Y es una sensación que me acompañará toda la vida. Pero, como bien decía Marga ahí arriba, ellos brillan. Donde quiera que estén.

Mucho ánimo Mike.
Casiopea

MikelMPS dijo...

Marga: Qué bonito... Parece que siempre encuentres la frase apropiada en cada momento. Otro abrazo para ti :)

Casiopea: La vida es así, pero cuando te toca, te marca. Te agradezco mucho que sigas visitando este blog, así como tus ánimos :)

Muchas gracias a las dos por vuestros comentarios!