sábado, 14 de febrero de 2009

Bendito San Valentín

El día de los enamorados. ¿Y qué pasa con los que no están enamorados? ¿Hay un día de los no enamorados? :P

Hasta hace bien poco yo me encontraba en ese grupo de los no enamorados. Y digo hasta hace bien poco, porque aunque conocí hace ya unos meses a esa otra persona, la verdad es que ha sido al ir observando, viendo detalles, intercambiando palabras cuando uno se empieza a notar raro. Yo que pensaba que esto no me iba a pasar jamás de los jamases y mira por dónde soy otro más en el club de los enamorados.

Obviamente esto de momento va en una sóla dirección (o eso creo, no debería haber escrito obviamente ^^U). El tiempo espero que vaya poniendo las cosas en su sitio, que eso se le da muy bien. Qué fácil resulta decir desde fuera, desde el otro lado de la nube, que hay que actuar. "Vamos, habla, macho! Como esperes que desde el otro lado te lleguen cantos de sirena, lo llevas claro". Y digo esto porque yo me he visto ya unas cuantas veces en el otro lado de la nube, pero cuando uno está dentro es cuando se da cuenta de hasta qué punto son complicadas las cosas.

¿Es malo enamorarse? Pues hombre, yo diría que la cantidad de ansiedad, estrés, agobio que genera no deben ser muy saludables. Aún así, tiene un no se qué que qué se yo, que hace que se aguante lo indecible, hasta que el periodo latente de quiero y no puedo muestre su final, para bien o para mal. Tiene que ser horrible descubrir que te has estado equivocando todo este tiempo y que lo que tú creías eran pasos hacia adelante, no han resultado ser sino ilusiones, falsas esperanzas alimentadas por la propia imaginación.

Cualquier gesto, por pequeño que parezca se le da una importancia desmesurada, y se pasa de estar convencido de que la otra persona está más cerca que nunca a dar por hecho que el fracaso está asegurado. Yo de momento voy intentando con todas mis fuerzas ir dejando caer detallitos, indirectas, ironías si es menester, pero me falta la fuerza necesaria para plantarme delante y decir esa frase tan típica, gastada, y aún así fresca que es "te quiero". Las cosas requieren su tiempo, eso está claro. Pero uno teme que todo ese tiempo sea en vano y a veces siente la tentación de tomar la vía recta, el camino fácil y aclararlo todo cuanto antes. Claro que el atajo puede llevar también a la desdicha, con lo que volvemos a estar como al principio, un quiero y no puedo.

Espero que la persona que ha encendido en mí la chispa del amor, tenga los 6 sentidos alerta y le lleguen de forma clara las señales que emito, por débiles que sean. Mientras las circunstancias no cambien, espero estar tomando la decisión correcta, y que poco a poco el desenlace se desenlace.

Deseo con todo mi corazón que aquellos y aquellas que os véis en este quiero y no puedo, podáis llegar a buen término. Supongo que no es fácil el reconocimiento de la otra persona, y que amores unidireccionales son más habituales de lo que puedo imaginar. Aún así, no me rindo. Pienso en el día en que esa otra persona me diga en voz bajita: "yo también te quiero" Ese día, tendrá más sentido que nunca eso de "vivir una vida". Amar es vivir. Y yo quiero vivir amando.

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